Los hechos ocurrieron el sábado en la carretera de Ganthier, cuando individuos fuertemente armados bloquearon las rutas de Carrefour Boen y de La Tremblay 17, y aprehendieron a los ocupantes de varios vehículos, según indicó el diario Le Nouvelliste.
Tras los secuestros, una patrulla de la Brigada de Lucha contra el Tráfico de Drogas inició una persecución contra un automóvil supuestamente implicado. Se presume que varios de ellos resultaron heridos, mientras la Policía lamentó la muerte de un agente, confirmó la portavoz de la institución, Marie Michèle Verrier.
En el grupo de raptados que presuntamente estaban de camino a casa después de construir un orfanato, se incluían niños, según un mensaje compartido a la prensa de la organización religiosa Christian Aid Ministries.
Washington, por su parte, dijo estar al tanto de los sucesos y subrayó que el bienestar y la seguridad de los estadounidenses en el exterior siguen siendo una prioridad, aseguró Radio Métronome.
Los secuestros tienen lugar una jornada después de la prórroga de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití, en el Consejo de Seguridad del organismo internacional, y varios días luego de la visita de la subsecretaria norteamericana de Estado para la Seguridad, Uzra Zeya.
Desde hace varios años Haití está sumido en una espiral de violencia, con el control cada vez mayor de las bandas armadas que se disputan vastas zonas de la capital e incluso incomunican Puerto Príncipe con los cuatro departamentos del sur.
La situación empeoró luego del asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio, y empujó a más de 19 mil personas a abandonar sus hogares, mientras un número aún sin definir perdieron la vida en los enfrentamientos de pandillas.
Organizaciones de derechos humanos culpan al Gobierno de sufragar a las bandas armadas para que estas controlen los barrios populares que usualmente son opositores.
Particularmente los secuestros se dispararon en las últimas semanas, con unos 120 casos registrados solo en el mes de septiembre.
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