Entre las iniciativas destacan destinar créditos fiscales a las energías limpias y aplicar tasas a las emisiones de dióxido de carbono y metano para reducir la expulsión de gases contaminantes a la atmósfera.
En los últimos días, muchos demócratas aseguraron estar de acuerdo con pasar el paquete de reconciliación de 3,5 billones de dólares sin el Programa de Rendimiento de Electricidad Limpia (CEPP, por sus siglas en inglés).
El objetivo del programa era reducir el 80 por ciento de las emisiones del sector eléctrico del país para finales de la década.
El paquete de la Cámara también pretendía cobrar a los productores de petróleo y gas por las fugas y el exceso de contaminación de metano, un potente gas de efecto invernadero.
Aunque los legisladores del partido azul aceptan que el CEPP no se incluya en el plan, sí subrayaron la necesidad de una acción climática fuerte.
Tenemos que aplicar tasas de polución por metano y carbono en caso de que el CEPP quede fuera del paquete, dijo a la publicación The Hill el senador Sheldon Whitehouse, quien en junio presentó un proyecto de ley para cobrar a las principales empresas contaminadoras.
Por su parte, el senador demócrata Ron Wyden, en un comunicado, alabó los créditos fiscales a la electricidad limpia del proyecto de ley de conciliación.
Se tratan de cambios políticos permanentes que proporcionarán seguridad para abordar la crisis medioambiental: se acabó la elaboración de la política climática un año o dos a la vez, añadió Wyden.
Estados Unidos es responsable de la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta desde la era industrial.
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