La acusada fue detenida el pasado día 30, tras no presentarse ante la Audiencia Provincial de Itzehoe, en el norteño estado federado de Schleswig-Holstein, donde debió comenzar una audiencia por vínculos en el exterminio sistemático de miles de prisioneros en esa instalación en la trabajó como taquígrafa y mecanógrafa entre 1943 y 1945.
Furchner alegó, en una carta escrita a mano y dirigida al tribunal, su intención de no comparecer debido a su avanzada edad y ‘limitaciones físicas’, destaca la prensa nacional.
La acusada será defendida por un abogado de oficio, mientras otros 14 letrados representan a la parte civil.
Durante el juicio comparecerán 30 testigos, entre ellos supervivientes del campamento de Stutthof llegados aquí desde Polonia e Israel.
La anciana calificó las acusaciones de ridículas, afirmó no entender el sentido de un proceso en su contra al final de su vida, y aseguró tener la conciencia tranquila.
El proceso pudiera extenderse hasta 2022 mientras las autoridades de este país continúan la búsqueda de antiguos agentes con deudas pendientes por crímenes de guerra.
Varios procedimientos similares terminaron inconclusos años atrás por la muerte de los sospechosos o su incapacidad física para comparecer ante los tribunales, no obstante en la última década cuatro personas fueron condenados por delitos similares.
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