Los asaltantes detuvieron los vehículos cuando transitaban por una carretera del estado de Níger (oeste) y obligaron a los conductores a seguirlos hacia un paradero desconocido, según un reporte de la emisora Channels Television carente de confirmación oficial.
El suceso se inscribe en la secuencia de raptos y ataques contra civiles en varios estados por bandas armadas que masacran civiles y saquean aldeas, una de las principales inquietudes del gobierno del presidente nigeriano Muhammadu Buhari.
A principios de semana el mandatario emitió un comunicado en el cual prometió que el ejército y las fuerzas de seguridad destruirán a las pandillas, a cuyos integrantes calificó de enemigos de la humanidad.
Junto al auge de los ataques de las bandas armadas, el gobierno central nigeriano enfrenta las persistentes acciones de las organizaciones islamistas Boko Haram y Provincia de Estados Islámico en África Occidental, y efervescencia separatista en la región de Biafra.
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