En declaraciones a la prensa, Motaño enfatizó que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y el opositor Carlos Mesa, después de dos años no mostraron ni una sola prueba de comisión de fraude en esos comicios, por lo cual pasarán a la historia como mentirosos ante Bolivia y el mundo.
También criticó a Almagro porque no quiere tomar acción ante la invitación formulada para que defienda con evidencias su afirmación de fraude, máxime cuando adelantó entregaría un informe completo sobre este caso que ahora ya da por cerrado.
En 2019, en medio del conteo de votos de las elecciones generales de octubre, la misión de observadores de la OEA emitió un comunicado no vinculante y sobre la base de información incompleta, en el que señaló irregularidades en el proceso.
Luego la derecha política boliviana defendió la consumación del fraude a favor de Morales para dar luz verde al golpe de Estado que con el apoyo de policías, militares amotinados y gobiernos de países vecinos obligó a la dimisión del mandatario una veintena de días después.
Posteriormente se instaló el gobierno de facto de Jeanine Áñez y ante las manifestaciones de protesta el pueblo fue reprimido y se perpetraron masacres en varias ciudades donde 38 personas murieron y otros miles fueron perseguidos, detenidos o torturados.
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