En una declaración oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que el misil lanzado el pasado día 19 forma parte de las actividades normales para cumplir el plan de defensa nacional y no constituye ninguna amenaza a la seguridad de los países vecinos.
Sin embargo, Estados Unidos convocó una reunión urgente en el Consejo de Seguridad de la ONU al describir el hecho de ‘violación’ y ‘amenaza’ a la paz y la estabilidad de la región.
Expresamos lástima a la reacción anormal de Estados Unidos sobre el ejercicio de derecho a la defensa nacional propio y justo de un Estado soberano, indica el comunicado publicado hoy en la estatal Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC).
La Cancillería ratificó que sus pruebas no apuntan a algún otro país o fuerza específicos y, por el contrario, pretenden prevenir la guerra y defender los derechos estatales.
Además, insistió en que la Casa Blanca tiene un doble rasero sobre el tema, pues cuando es Surcorea quien prueba algún tipo de armamento, no existe pronunciamiento alguno.
Si Estados Unidos y sus seguidores optan obstinadamente por acciones erróneas, esto servirá de catalizador que engendraría un resultado más serio grave, advirtió el organismo.
El proceso de paz en la Península Coreana se encuentra estancado desde hace varios años, fundamentalmente porque la administración estadounidense se niega a levantar las sanciones que impuso a Pyongyang de manera unilateral.
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