Esto puede traer consecuencias nefastas para la salud, la economía, la biodiversidad y el clima, indicó una evaluación publicada de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP26, a desarrollarse a inicios de noviembre.
Además, el reporte enfatiza que los plásticos también son un problema climático y resulta urgente una reducción drástica de esos materiales para abordar la crisis de contaminación global.
Según estimaciones del estudio, en 2015 los plásticos estuvieron relacionados con la producción de 1,7 gigatoneladas de dióxido de carbono y se proyecta que para 2050 esa cifra aumente a aproximadamente 6,5 gigatoneladas.
Los autores de la investigación rechazaron la posibilidad de que el reciclaje sea una salida a este problema y advirtieron sobre alternativas dañinas, como los plásticos biodegradables.
Para reducir los residuos a la escala necesaria, debería acelerarse la transición hacia las energías renovables, eliminar subsidios a combustibles fósiles y adoptar enfoques circulares, de acuerdo con el informe.
El reporte publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente pide la reducción inmediata de plásticos y aboga por fomentar una transformación en toda la cadena de valor de ese material.
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