Así resumieron los informes presentados la víspera por académicos y expertos que dejaron al descubierto lo que consideraron falacias utilizadas por la Secretaría General del organismo multilateral y en especial de su secretario general, Luis Almagro, sobre los resultados comiciales y la denuncia del presunto fraude.
La explicación y demostración técnica científica de los ponentes develó la falta profesional de la auditoría realizada hace dos años por la treintena de expertos que integraron la Misión de Observación de la OEA, y sobre todo, el sesgo político.
‘Cuando estudiamos la auditoría encontramos que estaba tan mal hecha, como el análisis estadístico’, señaló Jake Jhonston, del Center for Economic and Policy Research (CEPR) y añadió que la misma fue concluida en diciembre con la denuncia de ‘verdaderos problemas’ con la administración de la elección, pero sin evidencia.
El analista del CEPR narró que un día después de las elecciones al incrementarse la tendencia del voto en cinco por ciento a favor del candidato Evo Morales y darse a conocer en conferencia de prensa, la OEA puso en duda ese resultado para restar credibilidad al proceso comicial.
Comentó que ‘por la geografía y variables aritméticas’ determinaron que no había justificación en la denuncia de la entidad, y envió un mensaje a uno de los oficiales del organismo en la misión. Su respuesta fue que (Evo) ‘Morales nunca debería ser candidato’, por lo cual entendieron en ese momento que ‘no era cuestión de fraude, sino del deseo político de la OEA’.
Detalló el experto que más tarde ‘nos informaron que representantes de Estados Unidos’ en el organismo ‘empujaron a la misión a que encontrara fraude’ y después las declaraciones a la prensa de los oficiales ‘pusieron gasolina a las llamas’.
Francisco Rodríguez, del Consejo de Relaciones Exteriores, afirmó que el conteo de los votos fue hecho de forma limpia y eso es extremadamente relevante, frente a lo que alegó el informe de auditoría de la OEA, observó.
Kathryn Ledebur, representante de la Red Andina de Información, calificó de apresurada, sin sustento técnico y sin fundamento la auditoría, la que a su juicio, su desenlace provocó graves violaciones a los derechos humanos en Bolivia.
‘Estoy hablando de detenidos encadenados, ahogados repetidas veces en pozos, choques eléctricos en los genitales, quemaduras con ácido, mujeres embarazadas disparadas en el abdomen y negados los cuidados médicos, entre muchos más’, expresó.
Ledebur cuestionó los reclamos de Luis Almagro sobre la detención de políticos de la oposición por las autoridades y nunca dijo nada sobre la violencia ejercida por elementos de ultraderecha, el autoritarismo y la corrupción del gobierno golpista en 2019.
Otro participante en el encuentro denominado ‘¿Qué pasó al final en las Elecciones de Bolivia de 2019? Expertos comparten sus hallazgos•’, fue el procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, quien enfatizó en que ‘no hubo fraude en mi país’.
El funcionario boliviano se refirió a la revisión de actas que por cinco días tuvo lugar este mes en El Alto, donde fueron analizadas 34 mil 555 boletas y solo 15, alrededor del 0,004 por ciento, tuvieron faltas en la colocación de votos en frentes políticos erróneos, publicó el periódico El Pueblo.
Por su parte, el embajador de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce, aseguró de manera categórica que nunca hubo manipulación dolosa de los resultados electorales para alterar la voluntad popular, como tampoco existió prueba alguna, ni el menor indicio de que haya habido alteración en el escrutinio.
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