Lo que estamos tratando de alcanzar en Glasgow es realmente duro, aseguró Sharma, quien fue designado por el primer ministro Boris Johnson para presidir la COP26, como también se la llama al evento auspiciado por Naciones Unidas, en declaraciones al diario The Guardian.
El funcionario elogió los compromisos alcanzados en 2015 en la conferencia de París, pero apuntó que muchos detalles de ese acuerdo que fija metas para mantener la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados ‘quedaron para el futuro’.
Es como estar en un examen donde dejaste las preguntas difíciles para el final, y te das cuenta de que se te está acabando el tiempo para responderlas, comentó.
En la cumbre climática que tendrá lugar en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre la tarea será lograr que unos 200 países adopten medidas concretas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y mantener la temperatura en un máximo de 1,5 grados.
El evento se celebrará pocas semanas después que el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático advirtió que el desastre medioambiental causado por la actividad humana era irreversible.
Al respecto, Sharma consideró que el informe elaborado por los principales científicos medioambientales del mundo, aunque alarmante, sirvió para ayudar a enfocar muchas mentes.
El reto estará ahora en conocer si los países que asistan a Glasgow desean mantener vivo el compromiso de los 1,5 grados, agregó.
Aunque todavía no se ha anunciado la lista oficial, se espera que más de 120 líderes mundiales y unos 25 mil delegados asistan a la COP26, que debió ser pospuesta el año pasado debido a la pandemia de Covid-19.
La prevalencia de la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 también constituye un reto para los organizadores británicos, que ofrecieron vacunas y facilidades de cuarentena para los participantes, con el fin de lograr la mayor presencia física posible.
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