A casi una semana de los comicios los contendientes están técnicamente empatados, según reflejó una consulta de la empresa republicana Cygnal, la cual mostró a que McAuliffe y Youngkin están igualados con un 48,3 por ciento.
El muestreo precisó que los republicanos aventajan a los demócratas en la papeleta genérica de la Asamblea General, con un 48,7 por ciento frente al 47,9 por ciento, dentro de su margen de error.
En la contienda al parecer influirá la percepción negativa que hay del trabajo del presidente Joe Biden, el 50 por ciento de los probables votantes marca esa tendencia, mientras que el 48 por ciento aprueba la gestión del mandatario.
McAuliffe, que procede del ala de Biden del Partido Demócrata, recibirá mañana martes el apoyo del mandatario quien hará campaña en ese estado, por donde ya desfilaron pesos pesados de la agrupación como el expresidente Barack Obama.
En el muestreo, la candidata demócrata a vicegobernadora, Hala Ayala, aventaja por poco a su homóloga republicana, Winsome Sears, con un 47,1 por ciento frente al 46,8 por ciento.
Mientras, el fiscal general de Virginia, Mark Herring (demócrata), también aventaja a su oponente republicano, Jason Miyares, con un 47,6 frente a un 46,6 por ciento.
En la cita en las urnas también estará en juego los 100 escaños de la Cámara de Delegados del estado, donde los demócratas tienen actualmente una mayoría de 10 puestos.
Hace una semana una pesquisa de la Universidad de Monmouth encontró que McAuliffe y Youngkin estaban empatados con un 46 por ciento cada uno, mientras que el informe no partidista Cook Political Report calificó la carrera como un ‘cara o cruz’.
Los últimos resultados se producen cuando la carrera entra en su recta final con ambos candidatos recorriendo el estado. McAuliffe y Youngkin salieron el fin de semana, con Obama haciendo campaña por McAuliffe en Richmond y Youngkin celebrando un mitin cerca.
La cita en las urnas es considerada como un adelanto de lo que puede ocurrir en las elecciones de medio término de 2022, donde demócratas y republicanos se disputarán el control del Congreso en unos comicios que se predicen muy reñidos.
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