Los demócratas intentan pisar el acelerador en el paquete de gastos de dos partes del presidente Biden, infraestructura y conciliación, mientras buscan cerrar la puerta a semanas de regateo público, indicó este lunes el diario The Hill.
Los azules aprobaron una resolución presupuestaria a principios de este año que les permitía acoger un proyecto de ley de hasta 3,5 billones de dólares por su cuenta sin el apoyo del Partido Republicano en el Senado.
Sin embargo, diferencias entre las tendencias liberales y centristas de la tolda azul, dilataron el proceso durante meses, y aun hoy no hay una definición clara de que logren sus objetivos pese a ingentes esfuerzos desplegados por Biden y el liderazgo demócrata para acortar diferencias y votar.
La Casa Blanca y los principales legisladores negociaron durante todo el fin de semana para acercar el voto sobre el proyecto de ley de gastos, que abarcaría una serie de políticas como el cuidado de los niños, la educación, la sanidad, la vivienda y el cambio climático.
El liderazgo de la agrupación espera que esto permita a la Cámara votar esta semana un proyecto de ley de infraestructuras de aproximadamente un billón de dólares aprobado por el Senado, precisó The Hill.
Según la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata de California), el plan es llegar a un acuerdo sobre el proyecto de ley de gastos y votar la de infraestructuras por separado.
El voto de los 50 miembros demócratas del Senado y la mayoría de esa bancada en la Cámara Baja es fundamental para avanzar en el proceso, algo que se vio lastrado en las ultimas semanas por lo oposición de dos senadores, Joe Manchin (demócrata de Virginia Occidental) y Kyrsten Sinema, de Arizona.
Manchin se niega a aprobar un gasto mayor de 1,5 billones de dólares y manifestó su preocupación sobre un plan de cambio climático que es una parte clave del proyecto de ley de la Cámara de Representantes.
Los liberales advirtieron durante meses que no ayudarán a aprobar el proyecto de ley de infraestructuras del Senado sin el acuerdo de gasto más amplio que beneficiaría a sectores más desprotegidos del país.
Esta semana será crucial para Biden quien aspira a tener en la mesa ambos proyectos para su aprobación e ir a la Cumbre climática de Escocia la próxima semana con alguna propuesta concreta para enfrentar el fenómeno que golpea a su país y a la comunidad internacional.
mem/lb