El proceso, con la peculiaridad de transcurrir en tiempos de pandemia Covid-19, incluye la selección del presidente, vicepresidente y los diputados de la Asamblea Nacional y del Parlamento Centroamericano y movilizará en su ejecución, de acuerdo con la autoridad judicial, a más de 280 mil personas.
Amador aludió al cumplimiento del mapa electoral, realizado desde el 7 de mayo último y modificado posteriormente, con actividades como la presentación del reglamento de ética electoral, el proceso de verificación masiva—cuya participación superó los dos millones de personas—y el uso de plataformas sociales.
El padrón electoral nicaragüense, recordó, comprende a más de cuatro millones de votantes, en unos comicios acompañados, entre otros, por representantes del Ministerio de Gobernación, la procuraduría de derechos humanos y la policía electoral.
Debido a las condiciones sanitarias actuales, la campaña de los candidatos y candidatas, prevista hasta el próximo 3 de noviembre, trascurre mayoritariamente en soportes digitales, si bien para la cita presencial del día 7 la organización ‘ha sido forjada, estimulada y formada para responder a la confianza ciudadana’, indicó.
Este sufragio, caracterizado por la mayor campaña de comunicación asociada, determinará la búsqueda del actual presidente Daniel Ortega de su reelección, junto a la vicemandataria Rosario Murillo, y la selección de 90 diputados a la Asamblea Nacional y 20 al Parlamento Centroamericano.
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