De acuerdo con el texto gubernamental, las exportaciones de bienes retrocedieron un 4,7 por ciento, mientras las importaciones aumentaron un 0,5.
En el caso de los inventarios minoristas, amplía el texto, cayeron un 0,2 por ciento arrastrados por un descenso del 2,4 en las existencias de automóviles, indicador que refleja la merma en la producción de vehículos por la escasez en el orbe de semiconductores.
Según el informe, los inventarios al por mayor crecieron un 1,1 por ciento en septiembre tras una contracción de la producción durante dos trimestres consecutivos anteriores.
En tanto, los pedidos de bienes de capital aumentaron un 0,8 por ciento, además, los datos de agosto de ese indicador subyacente se revisaron a la baja con una disminución del 0,1 por ciento y marcó solo un alza del 0,5.
Ese parámetro no está relacionado con la defensa -excluidos los aviones-, pero si con los planes de gasto empresarial en Estados Unidos.
Mientras los pedidos de equipos eléctricos, electrodomésticos y componentes cayeron, al igual que las órdenes de computadoras y productos electrónicos, probablemente como consecuencia de las carencias de componentes a nivel mundial.
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