El ministro de Estado Khalifa Shaheen AlMarar afirmó que la decisión de sacar a los diplomáticos de los EAU del Líbano se produce en solidaridad con el hermano Reino de Arabia Saudita, a la luz del inaceptable enfoque de algunos funcionarios libaneses hacia esa nación árabe.
Almarar se refirió a la continuidad del trabajo de la Sección Consular y del Centro de Visas en la misión de los EAU en Beirut durante el período actual.
De igual forma, el estado de los Emiratos Árabes Unidos prohibió los viajes de sus ciudadanos a la República Libanesa, informó WAM.
Desde Beirut se conoció que el Gobierno de esa nación llamó al diálogo para bajar tensiones con Arabia Saudita y el resto de los países del Consejo de Cooperación del Golfo, causadas por declaraciones del ministro libanés de Información, George Kordahi.
El canciller libanés, Abdala Bou Habib, opinó que lo sucedido es un problema y no una crisis con los hermanos del reino y las naciones de la península Arábiga.
Kordahi expresó que los rebeldes hutíes en Yemen enfrentan una agresión de una coalición militar encabezada por Riad, a la cual calificó de guerra inútil, aunque esas declaraciones las formuló a título personal y un mes antes de asumir el cargo.
Arabia Saudita retiró a su embajador en Líbano, dio 48 horas al jefe de la misión libanesa para abandonar el territorio nacional y clausuró todas las importaciones de la llamada nación de los cedros.
Con posterioridad, el reino de Bahréin ordenó al embajador libanés que saliera del país e igual decisión tomó Kuwait.
Hay rumores que todos los afiliados al Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Omán y Kuwait) adoptarán la misma medida de expulsar a los representantes diplomáticos libaneses.
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