Las JRV incluyen en su estructura a un presidente y primer miembro, cargos ocupados de forma alterna por los partidos con los dos primeros puestos en las últimas elecciones generales, en este caso, del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
También comprende un segundo miembro asignado a los demás partidos involucrados en los comicios y, tras la reforma de mayo último a la Ley Electoral, cumple con el principio de alternancia y equidad de género: 50 por ciento presidido por mujeres y 50 por ciento por hombres.
De acuerdo con el artículo 28 de la Ley 331, las juntas tienen entre sus atribuciones la garantía de los derechos de actuación de los fiscales de partidos o alianzas participantes en todos los momentos de la votación y cada agrupación política en los comicios podrá acreditar a 26 mil 918, entre propietarios y suplentes.
Sus integrantes verifican además la inclusión de los ciudadanos en la correspondiente lista del padrón electoral o la calificación de las inscripciones de los ciudadanos respecto a los requisitos de la legislación y la autorización, si la misma procede, en los tres mil 106 Centros de Votación del país.
Durante las elecciones, con una asistencia prevista de más de cuatro millones de nicaragüenses los miembros de las JRV, garantizarán el ejercicio del sufragio, el depósito de los votos en las urnas correspondientes, el escrutinio de las boletas y velarán por el orden en cada uno de los recintos.
De igual manera, recibirán y remitirán al Consejo Electoral Municipal los recursos y quejas conforme a lo dispuesto en la ley, permitirán el acceso al local de los acompañantes electorales acreditados y conformarán, al concluir el escrutinio de cada votación, el expediente comicial.
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