El sondeo indicó que la calificación negativa al desempeño del Legislativo peruano aumentó de 61 a 75 por ciento en solo un mes, lapso en el cual la aprobación cayó de 32 a 21 por ciento.
El rechazo al Congreso de la República asciende a 80 por ciento en la región sur, donde las ideas progresistas tienen más arraigo, y a 78 por ciento en Lima, que fue un bastión derechista en las elecciones generales de abril pasado.
Sobre los resultados, la analista política Verónica Ayala declaró al diario La República que el rechazo al Legislativo se debe a que la dirección del Congreso habla de tender puentes de diálogo al Gobierno pero aprueba normas que lo afectan, y se resisten a dar su confianza ratificatoria al nuevo gabinete ministerial.
Otro analista, Alonso Cárdenas, añadió que la presidenta del Parlamento, Maricarmen Alva, desde el primer día ha estado en enfrentamiento con el Ejecutivo y mostró con lenguaje corporal su público desdén hacia el presidente Pedro Castillo.
Para el consultor político Eduardo Ballón, el sondeo demuestra que la población está harta de la política de la mayoría congresal, de “vigilar al adversario antes que atender las necesidades de la gente”.
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