De acuerdo con el analista político Niall Stanage, el enfrentamiento entre Terry McAuliffe (D) y el republicano Glenn Youngkin revelará pistas cruciales sobre el estado de ánimo nacional, los temas y las prioridades de los votantes.
Hace un año, el ocupante de la Casa Blanca ganó el estado por 10 puntos, pero 12 meses después, expertos de ambos partidos aseguran que las posibilidades de los republicanos de capturar más gobernaciones y cambiar la Cámara de Representantes y el Senado en 2023 es inminente.
De acuerdo con encuestas locales, la carrera está muy reñida entre ambos candidatos, con apenas un punto porcentual de diferencia, a favor del aspirante por el partido que se identifica con el color azul.
McAuliffe alcanzó el 49 por ciento entre los votantes probables encuestados por Washington Post-Schar School, mientras que Youngkin estaba muy cerca, con el 48 por ciento.
El periodista Stephen Collinson escribió para la cadena CNN que, sea cual sea el resultado, la mancomunidad ofrecerá una lectura fascinante sobre dónde se encuentra la tormentosa política del país un año después de que Biden venció a su antecesor Donald Trump.
Todos los ojos del país están sobre Virginia, que es usualmente vista como un referendo sobre una nueva Casa Blanca, explicó el analista, ya que sus residentes votan un año después de las elecciones presidenciales.
Los comicios ofrecerán el primer chequeo de salud real de la gestión de Biden, tras un año de reveses, como la retirada caótica y mortal de Afganistán, el auge de la variante delta del SARS-CoV-2, la crisis migratoria fronteriza y los esfuerzos por promulgar sus enormes planes de gasto social e infraestructura.
La experta Julia Manchester explicó a la publicación The Hill que, en Virginia, lo que podría ser una cómoda victoria para los demócratas, se convirtió en un suspenso.
La derrota de McAulliffe sería considerada un desastre para los demócratas y una señal de que los votantes ya se han vuelto contra ellos, agregó Collinson.
Los demócratas confían en la victoria del color azul. La ventaja de McAulliffe la logró al defender las medidas de la Casa Blanca para contener al nuevo coronavirus y en mostrar a Youngkin como la copia fiel de Trump.
Este lunes, el magnate neoyorkino respaldó a Youngkin por décima vez. ¿Qué les dice eso? aseguró el candidato demócrata, luego de que el expresidente emitiera un nuevo comunicado respaldando a su oponente el lunes.
La alianza entre el candidato y el exmandatario no es fortuita. Virginia supone un gran peligro, porque el empresario neoyorkino puede utilizar una victoria republicana como trampolín para su posible campaña para 2024.
“Por eso, se dedica a respalda a los candidatos que promueven su mentira de que las últimas elecciones le fueron robadas”, aclaró Collinson y agregó que es probable que el próximo año sea una presencia omnipresente y explosiva de la que será difícil para cualquier candidato escapar.
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