En Virginia, el demócrata Terry McAuliffe busca retomar la silla que ocupó hasta 2018, cuando tuvo que dejarla porque la constitución del estado no permite mandatos consecutivos y ahora se enfrenta al republicano Glenn Youngkin, quien ganó ventaja y se propone teñir el estado de rojo.
Según una encuesta reciente del Washington Post-Schar School será una disputa apretada, pues el 49 por ciento de los probables votantes apoyan a McAuliffe, mientras que el 48 por ciento respalda a Youngkin.
Por su parte, en Nueva Jersey lidera los sondeos el actual gobernador demócrata Phil Murphy, quien aventaja al aspirante republicano Jack Ciattarelli.
Lo que suceda en ambos estados del este del país servirá de termómetro para los demócratas de cara a los comicios de mitad de mandato del próximo año, cuando buscan conservar y ampliar la mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado, estiman expertos.
El asesor legislativo Brent Budowsky advirtió en un artículo reciente en el diario The Hill sobre la influencia nacional de esos sufragios, en los cuales si ganan los republicanos podría considerarse una victoria política para el expresidente Donald Trump (2017-2021).
De momento, el mayor impacto estaría en el Congreso, donde está en juego la agenda del presidente Joe Biden con dos proyectos de ley de infraestructura y beneficios sociales que están pendientes, debido a los desacuerdos entre los propios miembros de la bancada azul.
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