En la portada de su edición impresa, el diario Jornal de Angola amplificó este miércoles el compromiso gubernamental, refrendado la víspera por el presidente João Lourenço, al intervenir en la XXVI Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), en la ciudad de Glasgow, Escocia.
Las fuentes no contaminantes respaldan actualmente el 62 por ciento de la matriz energética y la previsión es elevar la participación al 70 por ciento para 2025, aseguró el mandatario.
Destacó la aprobación de la Estrategia Nacional de Cambio Climático 2021-2035, centrada en la consecución de las metas inherentes al Acuerdo de París.
Favorecemos, aseguró, la producción y consumo de energía limpia a partir de las hidroeléctricas existentes y otras por construir, así como de fuentes renovables, con énfasis en proyectos fotovoltaicos consistentes en parques solares que reducirán el consumo de combustibles fósiles en la generación de electricidad.
El Estado suscribió compromisos concretos para reducir la intensidad de carbono en la producción de energía eléctrica en un horizonte hasta 2025, y acciones complementarias en el ámbito de la gestión sostenible de los bosques, el transporte y la agricultura, explicó.
Al mismo tiempo, refirió, se identificaron acciones de adaptación a fin de mejorar de la resiliencia climática de las comunidades y la protección de las inversiones sociales y económicas.
“Reiteramos la firme voluntad y determinación de Angola de seguir comprometido con la acción climática y la adopción de un modelo de desarrollo bajo en carbono”, puntualizó.
Según apreció, esta nación africana aprobó en fecha reciente un importante paquete legislativo ambiental, el cual ofrece instrumentos decisivos para la lucha contra el cambio climático.
Además, el ejecutivo firmó un convenio con la Fundación Internacional para la Conservación del Medio Ambiente en aras de preservar la flora y la fauna de los parques naturales de Luengue-Luiana y Mavinga, e incentivar el turismo internacional sostenible.
Angola está alineada con el consenso internacional sobre desarrollo sostenible, incluida la agenda de África hasta 2063, en función de cumplir los objetivos suscritos, recalcó el dignatario.
El cambio climático, opinó, constituye uno de los mayores retos de la humanidad por el conjunto de efectos directos e indirectos que provocan en la vida económica y social de las naciones, lo cual representa un verdadero desafío para el desarrollo.
Entre las prioridades también incluyó la protección y el fomento de los manglares mediante una campaña nacional de siembra en las zonas costeras.
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