Considerada una elección que puede marcar las apuestas de medio término de 2022 a favor del partido identificado con el color rojo, la liza resulta hoy en diferentes lecturas para el futuro de la nación.
En 2022 los republicanos tienen buenas opciones para retomar el control de ambas cámaras del Congreso e incluso arrebatar a los demócratas algunas de las ocho plazas de gobernador que defienden, entre estas Pensilvania, Michigan y Wisconsin.
La elección de este martes mostró, además, que Youngkin encontró una manera de ganar sin el apoyo abierto del expresidente Donald Trump (2017-2021).
Lo que diga este sobre este resultado es visto por el diario The Hill como un regodeo luego que candidatos como, Youngkin, en Virginia, mantuvieron una posición en la campaña algo distante del expresidente.
“Me gustaría agradecer a mi BASE por salir en masa y votar por Glenn Youngkin. Sin ustedes, él no habría estado cerca de ganar», expresó Trump en un comunicado. «El movimiento MAGA (Make America Great Again) es más grande y fuerte que nunca», afirmó Trump.
Sin embargo, hay verdaderas dudas sobre si eso es cierto y no son pocos los que piensan que el llamado partido rojo puede retomar la senda de la victoria sin alejarse de la base del exmandatario, pero apartándose de su mensaje de confrontación.
Análisis de medios de prensa como The New York Times y The Hill, puntualizan que lo que ocurrió en Virginia tendrá implicaciones nacionales para el futuro inmediato de los demócratas bajo Joe Biden.
Aunque no se descarta que Trump pueda lanzarse en 2024, ahora otros candidatos pueden intentar llegar a la Casa Blanca sin el lastre de su omnipresencia ominosa, puntualizó The Hill.
Por otra parte, los comicios mostraron la vulnerabilidad de la cúpula centrista demócrata y la persistencia de la ultraderecha republicana pero sin Trump, algo que puede verse con fuerza de ahora en adelante.
Las pugnas electorales de este martes adelantaron augurios oscuros para el futuro inmediato de los demócratas, quienes libran luchas intestinas en el Congreso que lastran la agenda de Gobierno de Biden.
El reto de los azules, mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, ahora será mayor, y solo un avance de leyenda en la agenda de Biden pudiera evitar la debacle en 2022, y la pérdida de la Casa Blanca en las presidenciales de 2024.
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