El objetivo de Pelosi es someter a debate esta misma noche la propuesta de beneficios sociales que fue rebajada a 1,75 billones de dólares y hacer lo mismo mañana viernes con el paquete de infraestructuras aprobado en el Senado con apoyo bipartidista, pero pospuesto ya dos veces en la Cámara Baja.
Sin embargo, aún es incierto si los demócratas tienen los votos suficientes para aprobar este mismo jueves en la noche el plan de inversiones sociales, ya que persisten puntos de fricción entre los miembros de la bancada azul, refiere el diario The Washington Post.
Pelosi presiona a los más reacios de su partido para aprobar la agenda de Biden cuanto antes, especialmente tras la derrota sufrida en las elecciones del pasado martes, cuando perdieron la gobernación de Virginia.
Con márgenes muy estrechos en la Cámara y el Senado y una oposición republicana unida, los demócratas necesitan casi el 100 por ciento de sus legisladores para aprobar cualquiera de las dos iniciativas claves del programa gubernamental Build Back Better (Reconstruir mejor).
La versión más reciente del proyecto de mayor impacto social mantiene fondos para políticas contra el cambio climático y para lograr educación preescolar universal, pero en aras de ganar apoyo dejó fuera otras necesidades de la población más vulnerable.
En medio de críticas decidieron incluir medidas para proteger a inmigrantes indocumentados con varios años en el país, aunque no ofrece una vía directa de acceso para los 11 millones de personas que viven en Estados Unidos sin permiso de residencia.
npg/avr