Esta es la primera elección de la era del presidente Joe Biden, y sin dudas dio señales nacionales de cómo los votantes piensan que los demócratas han manejado la crisis, reconoció el experto en un artículo publicado por el diario The New York Times.
Los sufragios en el país suelen disputarse en torno a un conjunto semifijo de cuestiones centrales: las preocupaciones económicas, la educación y si los ciudadanos creen que las cosas les van bien.
Pero en las elecciones de esta semana, la pandemia fue crucial para que los republicanos ganaran terreno en dos estados históricamente dominados por los demócratas.
En Nueva Jersey, el resultado proporcionó una de las primeras pruebas estatales de cómo se sentían los votantes sobre los estrictos mandatos relacionados con el virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, explicó Wolfe.
El gobernador demócrata, Phil Murphy, promulgó normas de uso de máscaras en las escuelas y se negó a descartar la obligación de vacunar a los estudiantes, pero el resultado de las elecciones fue desalentador.
Aunque se esperaba que ganara con amplísimo margen, Murphy se enfrentó a una carrera sorprendentemente estrecha con su rival republicano, Jack Ciattarelli, tan apretada que todavía es pronto para concederle la victoria.
En Virginia el campo de batalla central de la campaña fueron las escuelas, impulsada por la frustración de los padres sobre la educación durante la pandemia, añadió el periodista.
El candidato demócrata a gobernador, Terry McAuliffe, fue derrotado por Glenn Youngkin, ejecutivo republicano recién llegado a la política.
Youngkin centró su carrera en torno al tema educativo, y acusó a las autoridades estatales de “destruir la enseñanza de nuestros hijos”. También se opuso a los mandatos obligatorios de vacunación y al uso de mascarillas en los centros docentes.
Las elecciones de ambos estados marcan el pulso de la gestión de Biden y los resultados de ambos estados prueban que el pueblo le da una baja calificación, opinó Wolfe.
De acuerdo con una encuesta de NBC News, el 71 por ciento de los estadounidenses investigados cree que el país está yendo por el camino equivocado.
Esta es una cifra terrible para los demócratas, y capta parte del malestar general que los votantes sienten por no salir de una vez de la pandemia, por no creer que las cosas volverán a ser como antes en un futuro cercano, concluyó.
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