Reconocido protagonista de las últimas seis décadas de la vida de la nación, condujo las principales reivindicaciones por seguridad en el empleo, contra despidos injustos, negociaciones por convenios salariales más equitativos y demás derechos laborales, frente al capital.
Pero también su antecedente, la Convención Nacional, combatió la pasada dictadura cívico-militar (1973-1985) y en el presente, Pit-Cnt fue fuerza decisiva en la recolección de firmas para derogar en referendo 135 artículos de la gubernamental Ley de Urgente Consideración conservadora y neoliberal.
Este máximo órgano de los trabajadores uruguayos organizados congrega a mil 143 delegados de 61 filiares para analizar sus problemas y desafíos por delante y plasmarlos en un documento final por acuerdo entre sus distintas corrientes.
La inauguración en marzo de 2020 de un nuevo gobierno electo de orientación derechista, la expansiva llegada de la pandemia de la Covid-19 y su impacto económico, agudizado por políticas de recortes presupuestales y salariales marcaron la etapa precedente al Congreso.
A la reunión se llegó con la pérdida en poco más de un año de 60 mil empleos, 100 mil uruguayos que cayeron bajo la línea de la pobreza y una proliferación de ollas populares para paliar la inseguridad alimentaria en familias vulnerables sin ingresos regulares.
En los últimos meses distintas gremiales protagonizaron paros y movilizaciones en protesta por reducciones presupuestales y salariales en esferas públicas y contra amenazas de privatizaciones de empresas estatales.
El Congreso culminará una discusión en curso sobre la estructura de la nueva cúpula sindical, con el debate sobre si habrá un secretario general, o volverá la figura de los coordinadores, de tiempos atrás.
También definirá en este orden el sucesor del hasta ahora presidente en licencia del Pit-Cnt, Fernando Pereira, postulado para conducir al Frente Amplio, y cuyas elecciones tendrán lugar el venidero 5 de diciembre.
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