La víspera, Washington anunció que a partir del 4 de enero entrarán en vigor los mandatos de inmunización para más de 100 millones de trabajadores públicos y privados y las empresas que incumplan recibirán una multa de hasta 14 mil dólares.
El jefe del Ejecutivo del estado sureño consideró “ilegal” esa medida y por tanto presentará en esta jornada su reclamación ante la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito, con sede en Atlanta, Georgia.
El gobierno abusa del poder de emergencia para hacer lo que no podrían aprobar en el Congreso y aplicar de manera constitucional, manifestó ayer DeSantis en una rueda de prensa en Jacksonville.
La semana pasada el líder de Florida prometió hacer esa demanda, pero aún las autoridades no habían publicado los detalles de la medida que obliga a recibir inmunización a todos los empleados federales y aquellos que laboran en compañías con una plantilla superior a las 100 personas.
El político republicano impulsó una serie de querellas judiciales y promulgó decretos locales en completa oposición al gobierno de Biden, principalmente por el manejo de la pandemia.
Las reglas anunciadas este jueves podrían afectar hasta 84 millones de trabajadores del sector privado, según cálculos de la Casa Blanca, que apuesta por los mandatos ante la resistencia a la vacunación por parte de sectores conservadores de la sociedad estadounidense.
Más de 60 millones de personas en Estados Unidos se resisten a recibir las dosis necesarias para enfrentar el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, mientras el país superó las 750 mil muertes por la enfermedad.
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