Durante su visita a este país nórdico el mandatario germano recordó el trágico incidente en el que 69 personas fallecieron en 2011 a manos de un atacante de ideología ultraderechista quien disparó a mansalva contra los participantes en el campamento estival anual para las juventudes del Partido Laborista.
Anders Behring quien horas antes ejecutó otro atentado con coche bomba en esta capital con saldo de ocho fallecidos, fue condenado por ambos hechos en 2021 a 21 años de prisión.
Este sitio es un lugar de luto, pero también es primariamente un lugar para la esperanza, aseveró Steinmeier, y celebró que miles de jóvenes acudan cada año a la isla para participar en eventos a favor de la «libertad y la democracia».
Por su parte, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, manifestó que ese territorio insular al que calificó de “taller de democracia para los más jóvenes», es además «uno de los lugares más poderosos del país”.
acl/ehl