La gestión desde que el mandatario asumió el cargo el 8 de noviembre de 2020 tras ganar las elecciones del 18 de octubre destaca, en especial, la estabilidad y el crecimiento económico, añadió la estudiosa, según la Agencia Boliviana de Información.
También sobresalen –agregó- la creación de oportunidades de empleo, la lucha contra la pandemia de la Covid-19 y la recuperación del sector de la educación, aspectos descuidados o relegados por el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
La experta detalló en particular el avance económico “con indicadores muy claros”, como el crecimiento en un 9,1 por ciento del Producto Interno Bruto.
Esas estadísticas fueron avaladas y resaltadas por organizaciones multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, señaló la analista.
Para Claros, el ejecutivo de Arce desarrolló con efectividad la lucha contra la pandemia de Covid-19, mediante la provisión de las vacunas «que gestionó desde el inicio de su mandato».
“Hoy podemos decir que la etapa de inmnización concluye de acuerdo con la planificación con que se concibió, e incorpora a otros grupos de edades para proteger más a la población”, indicó.
La gestión del presidente logró retomar el camino en la educación, a través de clases virtuales y, luego, con el retorno paulatino a las modalidades de estudio presencial, señaló la especialista.
“El Gobierno demostró que está al lado del pueblo, ese sector vulnerable que era el que más necesitaba ayuda por parte del Estado, y es por eso que, después de un año, podemos decir que fue un año positivo”, recalcó.
Claros recomendó al Ejecutivo, además, trabajar durante el resto de su mandato en la modernización del Estado por medio de la tecnología, para responder a las necesidades futuras de áreas como salud, educación y economía digital.
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