La iniciativa, que ya genera defensores y contrarios, fue propuesta por el parlamentario Hugo Ramírez a la Cámara de Diputados del país, donde existen tres millones de vacunados con alguna dosis contra la enfermedad, añadió el periódico Última Hora.
El proyecto del parlamentario por el gobernante partido Colorado define zonas de vacunados y no vacunados en bares, restaurantes, discotecas, casinos, casas de juegos, hoteles y otros sitios con áreas comunes.
Uno de los aliados de la propuesta, que desata diferentes puntos de vista médicos y jurídicos, es el doctor paraguayo Tomás Mateo Balmelli, quien argumentó que “en el mundo se está dando eso”.
«Esta nueva medida no limita sus libertades a nadie. Si quieres ir a ver fútbol en el estadio, vacúnate. Si no te quieres vacunar, quédate a mirar desde tu casa”, expresó el médico en el programa La Lupa, de Telefuturo.
Balmelli explicó que una persona no vacunada tiene más probabilidades de contraer la enfermedad y, al mismo tiempo, transmitirla a quienes están a su alrededor, “lo que podría provocar el aumento de los contagios”.
El especialista insistió, además, en la necesidad de mejorar la campaña comunicacional para enfrentar la desinformación, “sobre todo, hacia personas sindicadas como antivacunas, «porque no entienden nada de cómo funciona el sistema inmune”.
“Las vacunas demostraron ser efectivas, eficaces y seguras, pero los países con bajo porcentaje de inyectables sufren de nuevo los embates de la Covid-19. Debemos comunicar eso a la gente, explicarlo y hacer perder el miedo”, subrayó el médico.
Por su parte, el abogado capitalino José Casañas Levi opinó que, jurídicamente, no es un tema sencillo desde el momento en que se analiza el alcance o los límites de los derechos fundamentales.
“Nuestra Constitución Nacional -explicó- le da al Estado la responsabilidad no solo de garantizar el derecho a la salud, sino también de regular eso. Le dice que cuando se trata de interés general, tiene que poner límites mendiante una legislación”.
Casañas recordó que está vigente la Ley del Código Sanitario de 1980, previo a la Constitución de 1992, que concede al Estado la facultad de obligar a las personas a vacunarse si así lo decide el Ministerio de Salud.
Autoridades sanitarias lamentaron en las últimas semanas la poca presencia en los vacunatorios contra la Covid-19 desplegados por todo el país, lo cual devela “la existencia de un sector de la sociedad que aún se muestra renuente a la inmunización”.
Paraguay acumula dos millones 200 mil personas con el esquema de dos dosis, mientras las autoridades trabajan para llegar a fin de año con el 80 por ciento de la población inmunizada.
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