El titular de la entidad, Emad Al Sayeh, precisó en conferencia de prensa que el plazo de los aspirantes a la máxima magistratura culminará el 22 de noviembre y a las legislativas el 7 de diciembre.
Detalló que los comicios presidenciales se efectuarán el 24 de diciembre y la segunda vuelta, de ser necesaria, el 14 de febrero, cuando también se realizarán las parlamentarias.
Hasta la fecha los exembajadores Ibrahim Dabbash, Aref Al Nayed y Abdel Majid Ghaith Saif Al Nasr anunciaron sus planes para ocupar la jefatura de Estado, al igual que el comediante Hatem Al Kour.
También los exministros de Relaciones Exteriores Abdulhadi Al Hawaij, de Industria Fathi bin Shatwan y del Interior Fathi Bashagha, así como el extitular del Consejo Presidencial Ahmed Maiteeq intentarán ser elegidos.
Según el diario electrónico Al Wasat el primer ministro interino, Abdul Hamid Dbeiba, planea presentar su candidatura, aunque aclara que su decisión está pendiente de cambios a la ley electoral.
El artículo 12 de esa normativa obliga a cualquier aspirante a renunciar a sus labores gubernamentales o militares tres meses antes de la fecha de los comicios.
Numerosos parlamentarios y partidos rechazaron cualquier reforma a la legislación y recordaron que los funcionarios con cargos ejecutivos en este Gobierno interino firmaron en febrero un compromiso de no postularse para las elecciones.
Para cumplir con esa normativa, el 22 de septiembre último el jefe del autoproclamado Ejército Nacional Libio, el mariscal Jalifa Haftar, renunció al cargo en una decisión considera aquí como el preámbulo de su candidatura.
Sin embargo, hasta la fecha Haftar no se pronunció al respecto, ni tampoco lo hicieron el presidente del parlamento, Aqila Saleh, o Saif al Islam Gadafi, hijo del derrocado y asesinado dirigente Muamar al Gadafi, quien dejó entrever sus planes de luchar por la máxima magistratura del país durante una entrevista con el diario estadounidense The New York Times.
Esta nación vive una espiral de violencia desde el derrocamiento de al Gadafi en 2011, luego de una guerra apoyada por miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), entre ellos Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Bajo el auspicio de la ONU, 75 delegados libios en representación de diversas facciones y territorios, eligieron en febrero último un Gobierno de transición, encargado de dirigir al país hasta la celebración de los comicios de diciembre.
acl/rob