Las afirmaciones de los excomandantes generales del Ejército, general José Vizcarra, y de la Fuerza Aérea, general Jorge Chaparro, desataron una nueva serie de críticas opositoras, políticas y mediáticas contra el presidente Pedro Castillo.
Vizcarra afirmó en una entrevista televisiva que Castillo, el ministro de Defensa, Walter Ayala y el secretario general de la Presidencia, Bruno Pacheco, le pidieron ascender a los coroneles Ciro Bocanegra y Sánchez Cahuancamo.
Según el militar retirado, cuando presentó la lista de ascensos a Castillo, este le pidió ascender a Bocanegra, a lo que se negó por opinar que este no merecía la promoción.
“Ni el Presidente de la República, ni el ministro de Defensa ni el Comandante General actual me avisaron sobre la decisión de mi pase al retiro, menos aún me han informado hasta ahora cuál es el motivo”, sostuvo.
El declarante no asistió a la ceremonia de reconocimiento a su sucesor, Wálter Córdova, y pidió protección para su familia porque hace unas semanas hubo un tiroteo ante su casa (aparentemente un asalto) en el cual resultó herido uno de los custodios.
Por su parte, el exjefe de la Fuerza Aérea no mencionó presiones gubernamentales pero sostuvo que “no se ha permitido la intromisión de agentes ajenos” en el proceso de ascensos.
En el acto de reconocimiento a su sucesor, general Alfonso Artadi, añadió que un general y dos coroneles quisieron influir en los ascensos y que su retiro fue inesperado y sin razón alguna.
El nuevo jefe del Ejército, general Walter Córdova, agradeció al presidente y al ministro Ayala por la confianza depositada en él y calificó su designación como un honor y una enorme responsabilidad.
Se comprometió a ejercer el mando con absoluto respeto a las normas y leyes del Estado, preservar la disciplina y las tradiciones militares y ejecutar la política institucional del sector Defensa.
El ministro Ayala, a su vez, insistió en que la Constitución faculta al presidente, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, a reemplazar a los mandos militares, los cuales están en constante evaluación.
La conservadora presidenta del Congreso, Maricarmen Alva, pidió “respeto a la institucionalidad de nuestras Fuerzas Armadas”, consideró graves las denuncias y demandó una explicación oficial.
El parlamentario de derecha extrema y exjeje del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, anunció que promoverá una interpelación al ministro Ayala y se inclinó por censurarlos (destituirlo) si sus respuestas no fueran satisfactorias.
Similar posición asumieron su colega y también exjefe del Comando Conjunto, José Cueto y legisladores de derechistas como Patricia Chirinos y Roberto Chiabra, mientras el parlamentario Guido Bellido, del partido gobernante, Perú Libre, y exprimer ministro del actual gobierno, lamentó lo sucedido.
jha/mrs