Líderes comunitarios que encabezan las labores de reactivación de las vías denunciaron actos de violencia por miembros del llamado “comité cívico”, en declaraciones a Bolivia Tv.
Los vecinos acusaron a esos individuos de “matones pagados que lanzan piedras”, aunque también recibieron agresiones de otras personas que apoyan el receso laboral en esa localidad, capital del departamento del mismo nombre en el extremo sur del país.
Las acciones violentas de esos sectores pretenden mantener las calles sin tráfico vehicular para afectar las tareas de transportistas, gremiales, trabajadores de la producción y los servicios negados a apoyar el boicot.
Dirigentes vecinales relataron que la agresividad de los actores del cese de actividades fue mayor en lugares específicos de Tarija como el punto entre la avenida Víctor Paz y la calle Sucre, según la Agencia Boliviana de Información.
Los vecinos llegaron al lugar a desbloquear las calles, pero, por solicitud policial, se replegaron de manera respetuosa para protegerse de las agresiones, mientras algunas personas recibieron pedradas, agregaron testigos.
Ciudadanos contrarios al paro pidieron una intervención más efectiva de la Policía para despejar la vía pública y evitar las agresiones de los protagonistas que ofenden a sus oponentes con gritos e insultos.
Autoridades bolivianas acusaron en los últimos días a políticos derechistas organizadores del boicot de intentar con ello la desestabilización del país, como preámbulo de un posible golpe de Estado similar al de noviembre de 2019.
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