Durante su discurso, reconoció que la recuperación económica tras la pandemia de Covid-19 no ha calado en buena parte de la población estadounidense, pero defendió que su plan Reconstruir Mejor (Build Back Better) aliviará estos problemas en los próximos meses.
«Todo, desde un galón de gasolina hasta una barra de pan, cuesta ahora el doble o el triple», admitió y señaló que mucha gente sigue inquieta por la economía.
Hoy los estadounidenses ven los precios más altos. Van a la tienda o se conectan a Internet, y no pueden encontrar lo que quieren y cuando lo quieren, dijo aludiendo a la crisis en la cadena de suministros que enfrenta el país.
La administración está haciendo un seguimiento de estos problemas y averiguando cómo abordarlos de frente para devolver al país a la normalidad, añadió.
Biden habló horas después de que el Departamento de Trabajo compartiera estadísticas sobre cómo los precios crecieron mucho más rápido de lo esperado en octubre y la inflación anual alcanzó el nivel más alto en 30 años.
El índice de precios al consumo subió un 0,9 por ciento el mes pasado y un 6,2 por ciento en el periodo de 12 meses que terminó en octubre, de acuerdo con la cartera.
La preocupación por la inflación es un problema persistente para el gobierno federal, ya que los índices de aprobación del presidente bajaron en las últimas semanas debido a esta situación.
Una encuesta publicada el lunes reveló que el 36 por ciento de los adultos en Estados Unidos cree que el estado de la economía es el problema más crítico para el país, más que cualquier otro asunto, como la pandemia.
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