Soberón ejerció el mismo cargo durante menos de un año durante el gobierno del expresidente Ollanta Humala (2011-16) y hasta ser designado dirigía el no gubernamental Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos.
El nuevo presidente de Devida se caracteriza por sus posiciones a favor de los cultivos de hoja de coca para el consumo natural con fines de alimentación y salud y contrario a criminalizar a la llamada hoja sagrada de los andes.
Ha sido crítico de la influencia de la política antinarcóticos de Estados Unidos en Perú y su nombramiento fue materia de enfoques hostiles en los medios de prensa neoliberales, por los antecedentes citados.
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