El ejecutivo de facto de la presidenta Jeanine Áñez, que desplazó del poder al entonces mandatario Evo Morales, impuso un gabinete con respaldo militar el 12 de noviembre de 2019, recordó la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Luego de ingresar ese día al gubernamental Palacio Quemado, un militar le puso A Áñez la banda presidencial y le entregó el bastón de mando y, poco después, el presidente argentino, Mauricio Macri, envió a Bolivia un avión con armamento, añadió la ABI.
“Luego, se sumó el Gobierno de Ecuador, a cargo del entonces mandatario Lenín Moreno, que mandó municiones para respaldar el golpe, rememoró ABI.
Áñez incumplió los procedimientos internos de la Asamblea Legislativa Plurinacional para llegar a la Presidencia, según investigaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) en agosto de 2021, reseñó la fuente.
La entonces diputada se proclamó presidenta de la Cámara de Senadores, en sucesión por vacancia de los cargos de presidente y primer vicepresidente, “en reunión del Senado, sin el quórum reglamentado, señaló la pesquisa del GIEI, una institución regional.
Luego, también sin el quorum requerido en la Asamblea Legislativa, Áñez se declaró presidenta interina del Estado Plurinacional de Bolivia.
La vulneración a los derechos humanos por parte de Áñez causó matanzas y ejecuciones sumarias por las fuerzas de seguridad el 15 de noviembre de 2019 en Sacaba, Cochabamba, y, el 19, en Senkata, El Alto, señala el informe del GIEI citado por la ABI.
La expresidenta de facto permanece desde marzo de 2021 en detención preventiva en una cárcel de La Paz, acusada por delitos de sedición, conspiración y terrorismo durante la asonada.
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