El estudio realizado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) se basó en dos mil entrevistas telefónicas asistidas por computadoras, realizadas entre el 18 de octubre y el 10 de noviembre en los nueve departamentos del país, con representatividad tanto urbana como rural.
De acuerdo con el sondeo, la imagen del mandatario tiene una valoración positiva muy elevada, 47 por ciento, muy por encima de la mayoría de los presidentes en la región.
Este valor se explica en gran medida por la confianza que tiene entre la ciudadanía para resolver la situación económica: el 62 por ciento confía en que con Arce la situación económica mejorará en el corto y mediano plazos.
La encuesta mostró que al preguntar por áreas específicas del Gobierno, tres de cada cuatro personas valoran positivamente la gestión de la campaña de vacunación, al tiempo que casi dos tercios aprueban la política de bonos y asistencias a los que menos tienen.
Destacó, además, que la cuestión laboral es el tema económico que más preocupa a la población, pues encontrar o mejorar el empleo se coloca en la primera opción (26 puntos porcentuales) en relación a las principales metas personales a alcanzar durante el próximo año.
En cuanto al “Modelo de desarrollo económico cruceño”, dos de cada tres interrogados consideran que beneficia sólo a unos cuantos empresarios, incluso en el departamento de Santa Cruz.
En tanto seis de cada 10 personas adjudican un rol negativo al gobernador cruceño, Fernando Camacho, por generar división en el pueblo (44 por ciento) o buscar desestabilizar al Gobierno (16 por ciento), subrayó el Celag.
Cuando se pregunta por el desempeño de los principales actores sociales, un amplio sector valora el desempeño de los pequeños y medianos empresarios (75 por ciento), mientras que casi seis de cada 10 encuestados evalúan negativamente tanto a la Policía como al opositor Comité Cívico de Santa Cruz.
Por último, la gran mayoría de los encuestados (60 por ciento) se manifiesta contraria a la posibilidad de que se lleve a cabo un referéndum revocatorio contra el presidente Arce, por considerarlo una pérdida de tiempo y un malgaste de recursos económicos.
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