Este fin de semana, por ejemplo, la nación centroamericana reportó los asesinatos de Elvir Casaña, candidato a regidor y dirigente del Partido Libertad y Refundación (Libre); y de Francisco Gaitán, alcalde de Cantarranas, así como tiroteos durante cierres de campañas y concentraciones públicas.
Según el documento El conflicto y la violencia política en el ciclo electoral 2021 de Honduras, difundido por la Asociación para una Sociedad más Justa, el país experimenta uno de los momentos de mayor fragilidad en la última década y constituye un territorio de alerta elevada.
El informe, a partir de una caracterización de actores o grupos involucrados, manifestaciones, lugares, fechas y efectos, indicó que, de los 305 conflictos acaecidos en el periodo de enero a octubre de 2021, la cuarta parte corresponde a hechos vinculados a los comicios.
Los investigadores catalogaron cinco tipos de situaciones: electoral, política, económica, institucional y del Estado de Derecho y determinaron como causas de los mismos las condiciones de precariedad económica, las limitaciones presupuestarias y el incremento en el costo de vida.
Por su parte, el Observatorio Nacional de la Violencia, tras el análisis del periodo comprendido entre el 20 de diciembre de 2020 y el 25 de octubre de 2021, reveló cifras como: 27 homicidios, 18 coacciones, seis amenazas, 11 atentados y un rapto, relacionados con la violencia política electoral.
Actualmente, profesionales capacitados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo monitorean los crímenes asociados al ejercicio del sufragio, las noticias falsas y los discursos de odio contra grupos considerados en situación de vulnerabilidad.
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