Con un margen de dos a uno los consultados opinaron que el Tribunal Supremo debe mantener su decisión histórica sobre el aborto en el caso Roe vs. Wade, y por un margen similar objetaron una ley de Texas que prohíbe la mayoría de las interrupciones después de seis semanas de embarazo, precisó la pesquisa.
La decisión de las autoridades de Texas fue objeto de amplio rechazo en todo el país, aunque algunos estados gobernados por republicanos conservadores la apoyaron.
El soporte desigual al mantenimiento de las protecciones del derecho al aborto se produce mientras el tribunal considera casos que desafían sus precedentes a largo plazo, incluyendo los argumentos del 1 de diciembre sobre una ley de Mississippi que prohíbe las interrupciones después de 15 semanas de embarazo, comento el Post.
Según el encuestador progresista Sean McElwee, las leyes restringen los derechos reproductivos en Alabama, Arkansas, Georgia, Kentucky, Luisiana, Mississippi, Missouri, Ohio, Carolina del Sur y Texas.
Roe vs. Wade es el nombre del caso judicial de 1973 por el cual la Corte Suprema de los Estados Unidos despenalizó el aborto inducido en ese país; fue considerada una decisión histórica en la materia.
De acuerdo con un análisis del diario The Hill, una mayoría significativa de estadounidenses apoyan sistemáticamente el mantenimiento de Roe, que impide a los estados prohibir los abortos antes de la «viabilidad del feto», lo cual el tribunal fijó entre 24 y 28 semanas después de la concepción.
En 1984, la difunta jueza del Tribunal Supremo Ruth Bader Ginsburg, durante una conferencia planteó como erróneo en el caso Roe contra Wade, que el máximo órgano reconociera que era un derecho constitucional.
Explicó que el asunto nunca debería haberse proyectado como una cuestión de privacidad o de elección reproductiva únicamente: el aborto era, en el fondo, una cuestión de igualdad de género.
Según algunos expertos, la de Texas es prácticamente una “cacería de brujas” para someter a la mujer a una práctica que viola sus derechos.
Mientras otros alertan que es probable que la ley del ese estado sureño se convierta en un modelo de regulación del aborto si el Tribunal Supremo aprovecha las impugnaciones para hacer retroceder a Roe.
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