Se trata de una señal de la recuperación de la economía estadounidense pese a qos problemas en las cadenas de suministro globales, consideró la entidad en un informe.
La FED amplía que el dato alcanzado en las producciones industriales de octubre -luego del retroceso del 1,3 por ciento en septiembre-, estuvo respaldado por el aumento del 1,2 en el sector manufacturero y del 4,1 de la actividad minera.
Otro elemento positivo del texto es el avance en la tasa de utilización de la capacidad industrial que se ubicó en un 76,4 por ciento desde del 75,2 marcado en septiembre, el mayor nivel desde diciembre de 2019.
Aunque por debajo de la media histórica, cuyo promedio entre 1972 y 2012 fue del 79,6, acota el documento.
Sin embargo, las mayores preocupaciones están centradas en la inflación que en octubre trepó a una tasa interanual del 6,2 por ciento -ocho décimas más que en septiembre-, ello supone la mayor cota en los precios de consumo en este país desde 1990, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Hasta el momento la FED insiste que las tasas elevadas de inflación tendrán un carácter transitorio, aunque ya reconoció que durarán más tiempo de lo anticipado y la moderación podría extenderse hasta 2022.
En septiembre, el banco central estadounidense elevó sus previsiones de inflación del 3,4 al 4,2 por ciento para finales de 2021.
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