Después de conocer de las consecuencias de los fuegos, Miqati enfatizó en detectar las razones de tales brotes y evitar su reincidencia.
Los especialistas sospechan que hay intencionalidad en los incidentes por los lugares y simultaneidad con que ocurrieron los incendios.
Por ese motivo, el jefe del Gobierno libanés solicitó del ministro del Interior Bassam Mawlawi la adopción de medidas inmediatas para que no repitan esos fenómenos.
Con anterioridad, el presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, expresó sus sospechas de intencionalidad, al señalar que el momento y ubicación plantean una serie de preguntas para las autoridades judiciales y de seguridad.
A medida que las llamas destruyen áreas verdes, precisó, el Gobierno debía actuar y nombrar a guardias forestales alejados de las cuotas sectarias.
“Los incendios más peligrosos, señaló, y que no se pueden apagar, son los incendios sectarios en las mentes”, puntualizó.
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