Según los expertos, esta es una parada obligada del mandatario en el octavo estado más poblado del país, uno de los territorios líderes de la industria manufacturera y el mayor fabricante de automóviles y camiones de los Estados Unidos, y también el segundo mayor productor de hierro.
Este lunes Biden visitó New Hampshire, un pequeño estado del este por donde comienzan los procesos eleccionarios en la nación, donde expresó su esperanza de que la ley de infraestructura que aprobó el lunes permita a Estados Unidos recuperar su competitividad en el mundo.
Empeñado en romper los malos números en su popularidad, el gobernante aseguró que esta ley permitirá a los estadounidenses recuperar la competencia mundial al tiempo que proporcionará fondos para reparar carreteras y puentes, puertos y aeropuertos, crear puestos de trabajo y proporcionar agua potable, entre otros beneficios.
Aunque se mantiene como la primera economía mundial pese a sus grandes deudas, la nación norteña enfrenta el reto de China y otras potencias emergentes que avanzan en el control de los mercados mundiales.
Sin embargo, Biden expresó optimismo y dijo que cree que “dentro de 50 años, cuando los historiadores escriban sobre este momento, creo que van a hablar de que este fue el comienzo de la época en que Estados Unidos recuperó la competencia del siglo XXI”.
Este lunes el mandatario firmó la ley durante una ceremonia en la Casa Blanca, donde según expertos extrañamente reinó un ambiente de bipartidismo pese a las grandes diferencias entre los dos agrupaciones que comparten el poder en Estados Unidos.
El presidente estuvo arropado por una bulliciosa ceremonia frente a la Casa Blanca el lunes y viajó a New Hampshire para destacar un proyecto específico en un viejo puente que se beneficiará de la legislación
En la capital del automóvil se espera que el gobernante reitere su mensaje para alentar que el país recupere la cabeza en infraestructuras en el mundo, una tabla en la que marcha hoy en lugar 13, algo que expertos achacan a la crisis sistémica que vive el capitalismo.
Según la Casa Blanca, al esfuerzo del mandatario se incorporarán esta semana la vicepresidenta Kamala Harris, quien viajará a Ohio, mientras que el secretario de Transporte Pete Buttigieg lo hará a Arizona.
Recientemente, el gobernante nombró al exalcalde de Nueva Orleans, el demócrata Mitch Landrieu, como su asesor principal para coordinar la aplicación del proyecto de ley de infraestructuras de 1,2 billones de dólares, que contiene unos 550 mil millones de dólares en nuevos fondos.
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