Ambos gobernantes conversaron en la Casa Blanca acerca de la propuesta legislativa de Washington de incentivar la compra de vehículos eléctricos fabricados en territorio estadounidense como forma de mitigar el calentamiento global.
Según Ottawa, de ser aprobada esa normativa se verán amenazadas décadas de cooperación entre las dos naciones en el sector automotriz y podría conducir a la pérdida de empleos en ambos lados de la frontera.
Para Trudeau, la medida de Washington sería injusta y proteccionista, aunque Biden comentó poco antes de iniciar el encuentro a puertas cerradas con su interlocutor que evalúa cambios en esos incentivos.
La iniciativa, incluida en el plan Build Back Better (Reconstruir Mejor), todavía está en discusión en el Congreso, cuya Cámara de Representantes podría votar hoy mismo ese proyecto de ley.
El encuentro tuvo lugar poco antes de una nueva Cumbre de Líderes de América del Norte, que se realiza en estos momentos en la Casa Blanca con la participación de ambos líderes y del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Las citas entre las tres naciones han sido criticadas en el pasado por favorecer el simbolismo sobre la sustancia, apuntó el diario The New York Times.
En esta ocasión, Biden espera progresos en algunos de los retos más espinosos con sus dos mayores vecinos, como aliviar las presiones migratorias, reducir las fricciones comerciales, recuperarse de la pandemia y competir mejor con China.
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