Según un estudio en el que participaron alrededor de 600 compañías, el 11 por ciento de las mismas admitió que el aumento de los costos de la energía les impedirá invertir en la protección del medio ambiente, y otro 14 por ciento no podrá producir, destacó este lunes el rotativo Welt.
La situación descrita por las empresas es preocupante, pues los precios altos de electricidad y el gas hacen que un tercio de ellas se hayan quedado sin posibilidades financieras para las inversiones necesarias en el futuro, según el periódico.
Además, informó que como promedio las compañías de Alemania gastan el doble que sus competidores en Francia.
Los políticos de este país se declararon, en reiteradas ocasiones, a favor de detener el crecimiento de los precios del gas en Europa con el lanzamiento del gasoducto Nord Stream 2.
La Agencia Federal de la Red Alemana anunció la semana pasada que suspendió los trámites para certificar a esa empresa en calidad de operador independiente del gasoducto homónimo.
Según el ente, solo sería posible certificar a un operador si estuviera organizado acorde a la legislación germana.
El consorcio Nord Stream AG tiene su sede en Zug, Suiza, y decidió no cambiar su forma legal sino establecer una subsidiaria, conforme a las leyes de Alemania con el único propósito de gestionar el tramo del gasoducto en esta nación.
La infraestructura del gasoducto ruso, en cuya construcción participaron también compañías de Alemania, Austria, Francia y Países Bajos, consta de dos ramales de mil 230 kilómetros para transportar hasta 55 mil millones de metros cúbicos de combustible anuales.
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