Una fuente de esa organización aclaró a la agencia oficial de noticias LANA que la HNEC tiene facultades para rechazar a cualquier aspirante, una afirmación que causa polémica aquí.
Varias figuras de peso anunciaron sus planes para ocupar el sillón presidencial, entre ellos, el mariscal Jalifa Haftar, hombre fuerte del este del país, Saif al Islam, hijo del derrocado Muamar al Gadafi, el presidente del Parlamento, Aqilah Saleh, y el primer ministro interino Abdul Hamid Dbeiba.
También los exembajadores Ibrahim Dabbash, Aref Al Nayed y Abdel Majid Ghaith Saif Al Nasr intentarán ocupar el puesto, al igual que el comediante Hatem Al Kour.
Asimismo, los exministros de Relaciones Exteriores Abdulhadi Al Hawaij, de Industria Fathi bin Shatwan y del Interior Fathi Bashagha, así como el extitular del Consejo Presidencial Ahmed Maiteeq.
También quieren ser presidente el jefe de gabinete del antiguo Gobierno de Acuerdo Nacional, Mohammed Al Sharif;,el ex primer ministro Ali Zeidan y el empresario Ismail Al Shteiwi, entre otros.
Los resultados son impredecibles debido a la polarización y dependen mucho de los nombres y qué tan fuerte sea la movilización a favor de los candidatos, estimó días atrás Claudia Gazzini, analista de asuntos libios del International Crisis Group, en declaraciones al canal de noticias Sky News Arabia.
La comunidad internacional considera clave esos comicios para intentar terminar con la espiral de violencia que vive el país desde el derrocamiento de al Gadafi en 2011, luego de una guerra apoyada por miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, entre ellos Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Bajo el auspicio de la ONU, 75 delegados libios en representación de diversas facciones y territorios, eligieron en febrero último un Gobierno de transición, encargado de dirigir al país hasta la celebración de esas elecciones.
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