No hay dudas de que esas bandas continuarán engañando a la gente, poniendo en peligro sus vidas, y saliéndose con la suya, a menos que se les demuestre que su negocio no funcionará más y que no podrán seguir enviando personas a través del canal desde Francia, afirmó Johnson.
El gobernante conservador habló con la prensa tras presidir una reunión del comité de emergencia del gobierno donde se analizó la tragedia ocurrida este miércoles en el estrecho que separa a Inglaterra de la costa norte francesa.
Johnson, quien se declaró consternado por la muerte de los migrantes, entre ellos varias mujeres y una niña, dijo que es vital ahora redoblar los esfuerzos y trabajar junto con “nuestros amigos franceses y nuestros socios europeos” para acabar con esas bandas que están actuando impunemente.
Debemos hacer todo lo necesario para destruir el negocio de los traficantes de personas y los gánsteres, aseveró.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 25 mil 600 personas cruzaron el canal de La Mancha a bordo de botes de goma y otras embarcaciones endebles en lo que va de año.
El número casi triplica la cantidad total de refugiados que llegaron al Reino Unido el año pasado de forma irregular en busca de asilo.
El lunes pasado, el opositor Partido Laborista británico culpó al gobierno conservador de la crisis migratoria en el canal de La Mancha, y acusó a la ministra del Interior, Priti Patel, de haber perdido el control de la situación.
Patel aseveró, por su parte, que la única solución al problema es hacer una reforma total del sistema de otorgamiento de asilo para endurecer las leyes migratorias del país.
Londres también exige a París un mayor esfuerzo para detener el flujo de migrantes que se concentran en su costa norte para tratar de cruzar hacia Inglaterra, y desarticular las bandas criminales que lucran con las necesidades de esas personas, en su mayoría procedentes de países del Medio Oriente, África y Afganistán.
msm/nm