La investigación constató que 667 mil 900 personas fueron desplazadas dentro del país centroasiático entre el 1 de enero y el 21 de noviembre, reflejó la agencia de noticias The Khaama Press.
Por otro lado, cientos de miles de afganos emigraron hacia Irán, Pakistán, Turquía, India, Europa, Inglaterra, Estados Unidos y Canadá en los últimos 100 días, desde la toma del poder por los talibanes y la huida del presidente afgano Mohammad Ashraf Ghani.
Se estima que un 95 por ciento de los afganos entraron en el umbral de la pobreza y la economía del país cayó más del 35 por ciento desde entonces.
Muchos países occidentales lanzaron un programa de evacuación humanitaria de emergencia para ciertas categorías de afganos, entre ellos, líderes afganas, periodistas, activistas de derechos, abogados y jueces.
Sin embargo, hay un gran número de personas vulnerables en Afganistán que esperan recibir ayuda.
Desde el ascenso al poder en Kabul del movimiento Talibán, Afganistán está inmerso en una crisis humanitaria y necesita ayuda internacional urgente.
El grupo armado fundamentalista radical islámico conquistó el país a mediados de agosto pasado, mientras Estados Unidos y la OTAN sacaron sus tropas tras 20 años de ocupación y billones de dólares en gastos de guerra, con saldo de miles de civiles muertos.
Afganistán está actualmente más pobre que hace dos décadas, con 23 millones de habitantes amenazados por el hambre.
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