Las protestas acaecieron ante otra devaluación de la moneda nacional que llegó a 25 mil libras libaneses por un dólar en el mercado informal, mientras el cambio oficial sobre el cual se basan los salarios sigue en mil 500.
En la percepción popular, se estima que no hay señales de solución a la peor crisis socioeconómica, financiera y política en décadas.
A manera de defender sus posiciones, la gerencia del Banco Central de Líbano (Banque du Liban) acusó a las manipulaciones de individuos por Internet la elevación del tipo de cambio.
Según reportes de la ONU, cuatro de cada cinco libaneses cayó bajo el umbral de la pobreza, situado en 3,64 dólares diarios.
El Banco Mundial anunció que Líbano puede tardar hasta dos décadas en recuperar el Producto Interno Bruto existente antes de la crisis iniciada con las protestas de octubre de 2019.
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