En la caminata de más de 200 kilómetros participan integrantes de la Central Obrera Boliviana y del Pacto de Unidad formado por entes como la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos.
También transitan representantes de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias-Bartolina Sisa y la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias, de acuerdo con reportes de la Agencia Boliviana de Información.
La relación de instituciones sociales participantes comprende al Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu y a la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano, entre otras.
Según estimaciones del líder del Movimiento al Socialismo, Evo Morales, la marcha pasará del millón de caminantes cuando llegue este lunes a la sede de Gobierno, ocasión en que “vamos a reventar La Paz con una vocación democrática, y con una convicción revolucionaria”, dijo.
“Marchamos unidos para defender Bolivia, su democracia y su gobierno democrático. Somos un pueblo digno que nunca más permitirá atentados golpistas a la Patria”, subrayó Morales.
Este sábado el presidente Arce se sumó a la caminata y destacó el simbolismo de unidad de la marcha y el mensaje de trabajo y desarrollo contra sectores que buscan el estancamiento del país por intereses de grupos externos.
El mandatario reiteró que Bolivia necesita trabajar, salir de la crisis y avanzar, pero denunció que “hay gente que no quiere que avancemos, hay gente que quiere que nos estanquemos porque responde no solo a sus intereses personales de grupos, sino también a intereses internacionales”.
El evento recibió el apoyo y solidaridad internacional, como lo demuestra la presencia en su recorrido de los embajadores de Argentina, Ariel Basteiro, y de Nicaragua, Elías Chévez.
Basteiro calificó este suceso como un acto democrático de «defensa de los valores que llevaron a Evo Morales en el 2005 al Gobierno y todo el proceso de cambio que se vive en Bolivia incluso hoy también con Lucho (Arce)».
«Bolivia no está sola, estamos los pueblos de Latinoamérica para acompañar y seguir bregando por la patria grande», proclamó.
El diplomático argentino anunció que asistirá a la concentración del fin de la marcha en la plaza de San Francisco en La Paz, «para mostrar a toda Latinoamérica que hay un pueblo movilizado en defensa de la democracia».
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