El hecho de que los líderes del Congreso no lleguen a un consenso a estas alturas significa que la única forma de evitar un cierre es que los 100 senadores programen una votación antes del momento límite, la medianoche del 3 de diciembre, advirtió la cadena CNN.
Los legisladores confían en que pueden evitar una situación extrema como esa, pero el reloj no para de correr y todavía hay puntos por resolver, como por ejemplo cuánto debería durar una extensión de financiamiento.
Además, el diario The Hill alertó que los conservadores del Senado podrían obligar al gobierno a cerrar hasta por una semana para protestar por el mandato de vacunas contra la Covid-19 impuesto por la Casa Blanca para compañías privadas con más de 100 empleados.
Al iniciar la semana los congresistas tenían como objetivo aprobar un proyecto para financiar las agencias e iniciativas federales al menos hasta fines de enero y así ganar más tiempo para elaborar una serie de medidas que podrían sostener a Washington durante el resto del año fiscal.
Sin embargo, la resistencia de los republicanos a la obligatoriedad de la inmunización cambió el panorama y pretenden utilizar esa exigencia como carta para presionar a los demócratas, aunque el líder de la mayoría en el Senado, Charles Schumer, manifestó este miércoles que hubo “un buen progreso” en las negociaciones.
La mera perspectiva de un cierre enfureció a miembros de la bancada azul que criticó al bando contrario por obstruir en un momento en que el gobierno debe lidiar con la llegada de una variante del coronavirus SARS-CoV-2, que podría ser más contagiosa.
Sin una solución a la vista, la Cámara de Representantes no podrá someter hoy la norma a votación como lo planearon inicialmente los líderes, y la demora amenaza con hacer realidad un posible cierre del ejecutivo con sus respectivas consecuencias para los trabajadores federales.
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