El pasado 18 de noviembre el Departamento de Estado de Estados Unidos realizó una farsa, en la cual designó a su antojo a 10 países -entre estos el nuestro, China, Rusia, Irán, Pakistán y Myanmar- como naciones de preocupación especial sobre la libertad de religión, reseñó una nota oficial.
El texto señaló que el aseguramiento de la libertad de la religión está basado en la tradición histórica, las costumbres y el ambiente sociopolítico de cada país y subrayó que el credo debe contribuir al desarrollo sano de la nación.
El estándar internacional sobre el aseguramiento de la libertad de religión no fue creado por Estados Unidos, sin embargo, cuestiona ese asunto en países soberanos con un cartabón que ellos mismos han creado arbitrariamente, declaró la cancillería.
El ministerio norcoreano recordó que en abril de 2019 el Centro para el Progreso Americano reveló que aunque Estados Unidos se jacta de ser un país basado en el principio de la libertad de religión, en la actualidad tal principio no pasa de ser una hipocresía para imponer solo los intereses de los cristianos privilegiados.
Según el análisis del Buró Federal de Investigaciones sobre crímenes de odio perpetrados en Estados Unidos , casi el 80 por ciento de esos hechos desde 2017 fueron originados por tendencias anti-islámicas y antijudías, reveló la Cancillería en su nota.
Estados Unidos deberá asegurar la libertad de religión de su propio país antes de criticar el proceder de otras naciones, concluyó el texto.
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