La situación se complicó cuando surgió la opción de vincular el problema de la deuda federal con la aprobación de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés), un proyecto que para salir adelante tendría que ser reformado cuando se espera la presentación de cerca de una veintena de enmiendas.
La NDAA siempre se aprobó con un amplio apoyo bipartidista y de acogerse ambas normas juntas el Senado vería disminuir su apretada agenda y llegaría al 15 de diciembre abortando el peligro de impago por la nación de sus obligaciones, algo que de no lograrse tendría implicaciones serias para la economía nacional e internacional.
Pese a las aproximaciones, los líderes de la Cámara Baja, tanto demócratas como republicanos, alertaron que un proyecto de ley de defensa que incluya un aumento del techo de la deuda tendría dificultades para ser aprobado en su instancia.
Aunque hay discrepancias en la posición que asumirá cada partido, resulta prometedor que el senador Roy Blunt (R-Montana) y miembro del liderazgo de los rojos, dijera que estaría abierto a votar por el proyecto de ley de defensa con el lenguaje añadido que aborda el límite de la deuda, «pero no sé qué pasaría».
«El problema de poner la deuda en el proyecto de ley de autorización es que nuestros miembros quieren votar por el… proyecto de ley de autorización y la mayoría de ellos no quieren votar por la deuda», dijo.
En este ambiente de especulaciones y cerrojos informativos, los portavoces del líder republicano en el Senado Mitch McConnell se negaron a comentar si la vinculación de la ley de defensa y el techo de la deuda se negocia con los demócratas, aunque aclararon que nada se decidió todavía.
Mientras tanto hay diferentes aproximaciones sobre la fecha en que el país dejará de pagar su deuda.
Un informe del Bipartida Policía Center lo situó entre el 21 de diciembre y el 28 de enero, mientras la secretaria de Tesoro, Janet Sellen, advirtió que la nación podría incumplir su deuda alrededor del 15 de diciembre.
Yellen dijo a los legisladores que era «crítico» que tomaran medidas y que de no hacerlo supondría un golpe catastrófico para la economía del país, algo que según expertos también golpearía con fuerza a la economía mundial y rebajaría la credibilidad de Estados Unidos.
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