La votación se logró solo con el visto bueno de los 50 senadores demócratas gracias a un acuerdo alcanzado la semana pasada entre los líderes de ambos partidos en medio de apuros de última hora para evitar un posible impago a partir de este miércoles 15 de diciembre.
Ninguno de los republicanos apoyó la decisión, que ahora se dirige a la Cámara de Representantes, donde deberá analizarse en las próximas horas, y de ser aceptada irá al escritorio del presidente Joe Biden.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, manifestó su satisfacción con la aprobación de la medida a partir del acuerdo entre los legisladores de ambos partidos que permitió evitar sacar adelante la propuesta sin la obstrucción republicana.
Establecido en 1917, el límite de la deuda sirve como freno a las decisiones de gasto de la Casa Blanca y de no ajustarse podrían quedar paralizados los mercados y hacer tambalear la confianza mundial en Estados Unidos.
Actualmente la deuda de Estados Unidos es de alrededor de 28,9 billones de dólares y con el proyecto actual superaría los 30 billones.
En octubre el legislativo avaló un incremento de 480 mil millones de dólares en el límite de deuda de la nación, lo cual es insuficiente para financiar las operaciones gubernamentales después del 15 de diciembre, según advirtió la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Hasta el momento Estados Unidos nunca ha estado en moratoria, pero estuvo muy cerca en 2011, cuando la mera posibilidad de que eso ocurriera desató el caos en los mercados financieros.
A diferencia de otros países el Gobierno estadounidense solo puede emitir deuda hasta el tope establecido por el Congreso, entidad con el poder de elevar ese techo según crea oportuno.
Para los demócratas es importante cerrar este capítulo pues necesitan seguir adelante con el proyecto de ley social y ambiental valorado en 1,75 billones de dólares, clave en la agenda doméstica de Biden.
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